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Usar la neurociencia para ayudar en las demandas por dolor crónico

Una nueva investigación sobre las imágenes del cerebro puede ayudar a corroborar las reclamaciones de indemnización por dolor crónico

Cuando se trata de obtener un acuerdo por cualquier tipo de daños personales, disponer de la documentación completa de la lesión es vital. Las lesiones que no se pueden documentar bien, como las lesiones de tejidos blandos, lesiones nerviosas y el dolor crónico, son más propensas a debatirse y ser menospreciadas por la defensa.

Sin embargo, hay esperanza. Como muestra el siguiente caso, la investigación médica está ayudando a avanzar en la comprensión del dolor crónico y allana el camino para una mejor justificación de los reclamos de dolor crónico en los casos de lesiones personales.

Hace casi 11 años, un conductor de camión llamado Carl Koch estaba esperando a que se llenara su camión cisterna con brea fundida en una planta de asfalto cuando la conexión de una manguera falló y roció su cara, orejas y el brazo derecho con gotas ardientes de alquitrán. Koch sufrió quemaduras de primer y segundo grado. Mientas que su piel y tejido finalmente curó, los nervios de su brazo derecho no lo hicieron. Como resultado, Koch padecíadolor neuropático crónico en su brazo derecho, lo que le impedía trabajar.

Cuando Koch intentó incluir este dolor crónico en la demanda contra su empleador, el abogado de la empresa lo acusó de fingir el dolor.

El abogado de lesiones personales de Koch usó imágenes cerebrales de resonancia magnética funcional (fMRI) para respaldar su caso. En ese momento, los neurocirujanos ya utilizaban imágenes de resonancia magnética funcional para mapear las áreas del cerebroasociadas con las funciones sensoriales, visuales y motoras vitales para no dañar estas áreas al realizar una cirugía cerebral. Era simplemente, cuestión de tomar este principio de correlación de funciones del cerebro y aplicarlo al dolor.

Trabajando conjuntamente con un experto en este campo, Koch fue sometido a escáneres cerebrales mientras desempeñaba tareas motoras sencillas. Estos escáneres mostraron que cuando utilizaba el brazo derecho, ciertasáreas específicas del cerebro se activaban, en un circuito neuronal del dolor bien conocido.

Después de incluir esta evidencia, el caso fue resuelto sin llegar a los tribunales por $800,000 a favor de Koch.

Es importante señalar que este tipo de imágenes del dolor tiene sus limitaciones. Aunque las imágenes muestran la existencia de la percepción del dolor en el cerebro, no muestran el grado o la gravedad del dolor. No obstante, puede ser una herramienta muy útil para validar objetivamente la experiencia de dolor y superar, de una vez por todas, esa reacción instintiva habitual de los abogados defensores: “¡El demandante está fingiendo!”

Si usted está experimentando dolor y sufrimiento después de un accidente que no fue su culpa, póngase en contacto con las Oficinas Legales de Fernando D. Vargas al 909-982-0707 para una evaluación inicial gratuita.