Una nueva encuesta muestra que muchos padres no quieren que sus hijos que jueguen fútbol americano
Las preocupaciones acerca de las lesiones cerebrales en adolescentes están causando que más padres se lo piensen dos veces antes de permitir que sus hijos jueguen fútbol americano.
A pesar de que millones de estadounidenses siguen los juegos de la NFL durante la temporada de fútbol americano, algunos expertos están empezando a sospechar que, a largo plazo, la popularidad de este deporte está en cuestión. Están observando una dinámica similar a lo que ocurrió con el boxeo, un deporte muy popular durante las primeras décadas del siglo XX que quedó reducido a una rareza debido al cambio de percepción ante su brutalidad.
Sin duda, el fútbol americano ha recibido una gran cantidad de prensa negativa últimamente que incluye desde historias de jugadores profesionales de la NFL acusados de abuso infantil, violencia doméstica y consumo de drogas, hasta la cantidad, cada vez mayor, de historias sobre jugadores de todos los niveles que sufren lesiones cerebrales e incluso algunos han fallecido.
De acuerdo con los resultados de una encuesta realizada por Selzer & Co para Bloomberg Politics, muchos estadounidenses están empezando a considerar que el fútbol americano como no es apropiado para sus hijos. Un total del 50% de los encuestados dijeron que no quieren que sus hijos jueguen fútbol americano, el 7% no estaban seguros y el 43% dijo querer que sus hijos jueguen. Entre más educados y más ricos eran los encuestados más propensos estaban a oponerse al fútbol americano para sus hijos, el 62% de las personas con estudios universitarios y el 62% de las personas que ganan más de $100.000 dijeron que no quieren que sus hijos jueguen este deporte.
Los peligros de fútbol americano para los niños
Muchos jóvenes atletas han sido protagonistas de historias trágicas sufriendo graves daños durante la secundaria o la universidad jugando fútbol americano. Son especialmente preocupantes los repetidos golpes en la cabeza sufridos mientras golpean y realizan tacleadas.Las investigaciones han demostrado que sufrir una lesión cerebral traumática durante la niñez o la adolescencia puede tener efectos a largo plazo sobre el desarrollo cerebral, incluidos cambios de comportamiento y en la memoria. Las mujeres han demostrado ser más propensas a sufrir déficits en el funcionamiento emocional, mientras que los hombres son más propensos a sufrir alteraciones en la memoria y el funcionamiento cognitivo. Las lesiones cerebrales también pueden conducir a problemas de rendimiento académico, abuso de estupefacientes y suicidio.
Hay maneras de ayudar a proteger los jugadores jóvenes y reducir el riesgo de una lesión cerebral:
- Llevar a cabopruebas estándares de referencia de conmoción cerebralantes y durantela temporada
- Tenerreglas claras acerca de cuándo los jugadoreslesionadospuedenvolver al juegoo a los entrenamientos
- Disponer demédicos profesionalespresentesdurante los juegospara supervisarla seguridad del jugador
- Educación y concientizar a los jugadores para ayudarles a comprender los riesgos que enfrentan con una lesión cerebral
En los casos en los que no se han tomado tales medidas de seguridad, los jugadores lesionados y sus familias han podido iniciar demandas por lesiones personales en contra de la escuela o de la liga, en busca de una indemnización por los daños sufridos debido a la negligencia de tales partes implicadas.
Si su hijo/a ha sufrido una lesión cerebral traumática debido a su participación en el fútbol americano u otros deportes, acuda a la oficina legal de Fernando D. Vargas para recibir una consulta gratuita y, así, discutir la posibilidad de iniciar una acción legal contra los responsables de la lesión.
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