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Pasajeros lesionados en una colisión trasera en un coche de auto-conducción

Un coche de Google resulta implicado en un accidente con lesiones, por primera vez

Hace unos días, uno de los coches de auto-conducción de Google fue golpeado por detrás por otro vehículo, mientras realizaba una prueba de funcionamiento en la ciudad natal del gigante tecnológico de Mountain View CA. Tres empleados de Google estaban a bordo en el momento del accidente y todos padecieron un latigazo menor. El conductor del otro vehículo también se quejó de dolor de cuello y espalda.

Según Google, este ha sido tan sólo el accidente número 14 experimentado por sus coches de auto-conducción en el transcurso de 6 años y 1,9 millones de millas de la pruebas. Todos estos accidentes fueron causados por otros conductores y 11 de ellos fueron colisiones traseras. La única vez en que un coche de Google se informó que causó un accidente, no estaba realmente en el modo de auto-conducción. Un empleado había desactivado la función de auto-conducción con el fin de hacer un mandado y, por un error humano, el empleado causó un accidente en 2011.

Las otras personas representan un peligro incluso para los conductores más seguros

De acuerdo con representantes de Google, lo que hay que aprender de este accidente es que aunque la tecnología de los coches de auto-conducción está funcionando muy bien y les permite a los vehículos de Google circular con seguridad por calles llenas de gente, “el error humano y la falta de atención” por parte de otros conductores siguen presentando un riesgo.

Esto es, por supuesto, similar a lo que cualquier conductor experimenta en la carretera-no importa cuán cuidadosamente y con seguridad usted conduzca, no se puede controlar lo que otros conductores hacen. Si bien los errores de otros conductores pueden exponerle a lesiones graves, por lo menos, usted sabrá que puede hacerlos responsables de esos errores y de sus lesiones a través de una demanda por lesiones personales.

¿Tocar la bocina puede ayudar?

Equipo de coches de auto-conducción de Google trabaja en una lluvia de ideas sobre cómo se podrían prevenir futuras colisiones traseras y otros accidentes causados por conductores distraídos en el tráfico alrededor de los coches de auto-conducción. Una opción podría ser la bocina o la creación de algún otro tipo de señal de alerta cuando los sensores y cámaras muestran que otro coche se está acercando demasiado.

¿Esta táctica pudiera haber ayudado en el caso más reciente de colisión trasera?

Probablemente no.

Según un informe presentado ante el DMV de California, el coche de Google era el tercero en una fila de coches que viajan a unas 15 mph al acercarse a un semáforo en verde. El primer coche desaceleró hasta detenerse con el fin de evitar el bloqueo de la intersección. El segundo coche y el coche de Google también se detuvieron. Aproximadamente un segundo más tarde, el cuarto coche por detrás colisionó con el coche de Google. Los sensores en el coche de Google mostraron que el automóvil se desplazaba a 17 millas por hora y no frenó antes del accidente.

Así que la pregunta es, ¿una bocina o algún otro sonido hubieran sido suficientes para evitar la colisión trasera? Incluso si el conductor hubiera entendido lo que significaba el bocinazo, aun así le tomaría a una persona promedio 0,7 segundos de percibir la amenaza y un poco más de tiempo pisar el freno y detener el coche.

Como también señalaron los representantes de Google, hacer sonar el claxon cada vez que un coche se acerca demasiado también pudiera resultar irritante para los otros conductores en caso de tráfico denso. El deseo de la empresa de evitar todos los escenarios de un accidente de coche posibles es noble, pero quizás no es práctico, por lo menos hasta que todo conductor utilice un coche de auto-conducción.