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Obtener justicia en un caso de muerte por negligencia: su derecho a daños y perjuicios

Perder a un ser querido es una tragedia inimaginable, especialmente cuando su muerte es el resultado de la imprudencia o negligencia de otra persona. En tales casos, la ley proporciona un camino para que las familias obtengan justicia y una compensación a través de los reclamos por muerte por negligencia.

Si bien ninguna cantidad de dinero puede reemplazar a la persona perdida, comprender los tipos de daños que se pueden obtener en un caso de muerte por negligencia es un paso importante hacia la curación y la estabilidad financiera. Póngase en contacto con Oficina Legal de Fernando D. Vargas al 909-982-0707 para una consulta legal gratuita.

Qué son los daños económicos y no económicos

Daños económicos: Pérdidas tangibles

Los daños económicos se refieren al impacto financiero que la muerte de su ser querido tiene en la familia. Estos daños son cuantificables y cubren una variedad de gastos y beneficios perdidos, que incluyen:

• Costos del funeral y el entierro: Gastos inmediatos relacionados con el funeral y el entierro del difunto.
• Apoyo financiero perdido: El apoyo que el fallecido habría brindado a su familia durante su vida esperada.
• Regalos y beneficios perdidos: El valor de los regalos o beneficios que los herederos probablemente habrían recibido del difunto.

Calcular estos daños requiere un análisis cuidadoso de los ingresos potenciales del fallecido, su papel en la estructura financiera de la familia y los costos directos incurridos debido a su fallecimiento. Los equipos legales a menudo trabajan con expertos financieros para cuantificar con precisión estas pérdidas.

Daños no económicos: el impacto intangible

Los daños no económicos, aunque son más difíciles de cuantificar, no son menos significativos. Estos daños reconocen la pérdida emocional y relacional sufrida por la familia del difunto, que incluye:

• Pérdida de compañía y amor: Compensación por el apoyo emocional, compañía y afecto perdidos debido a la muerte.
• Pérdida de orientación: Para los hijos del difunto, esto cubre la tutoría y orientación que no tendrán.
• Pérdida de consorcio: Reconoce el impacto en la relación conyugal, incluida la pérdida de intimidad y apoyo.

Estos daños son subjetivos y varían mucho de un caso a otro. Reflejan la profunda pérdida personal experimentada por los familiares y están determinados por las circunstancias únicas de cada caso.

Determinar la elegibilidad para un reclamo de muerte por negligencia

No todas las muertes resultantes de negligencia o imprudencia conducen a una demanda por homicidio culposo. La elegibilidad para presentar dicho reclamo depende de la relación con el fallecido y de los detalles específicos de cómo ocurrió la muerte. Oficina Legal de Fernando D. Vargas ofrece una evaluación gratuita de su caso para que comprenda si su situación califica para una demanda de muerte por negligencia y a qué tipos de daños puede tener derecho.

La importancia de la experiencia legal

El proceso de presentar una demanda de muerte por negligencia puede ser complejo y emocionalmente agotador. Implica gestionar los procedimientos legales, recopilar pruebas y presentar un caso convincente para obtener los daños a los que tiene derecho. Aquí es donde la experiencia de un abogado de muerte por negligencia se vuelve invaluable.

En Oficina Legal de Fernando D. Vargas nos dedicamos a guiar a las familias a través de este momento difícil con empatía y profesionalismo. Nuestro equipo trabaja en estrecha colaboración con expertos financieros y médicos para garantizar que cada aspecto de su pérdida esté representado con precisión y que reciba la compensación que merece. Contáctenos ahora al 909-982-0707 para una consulta legal gratuita.