La realidad de vivir con una lesión cerebral traumática no detectada
Cuando se trata de lesiones cerebrales traumáticas (TBI), las personas a menudo las asocian principalmente con lesiones deportivas. De hecho, los atletas, especialmente quienes practican deportes de alto impacto, tienen un riesgo elevado de desarrollar TBI con el tiempo. Sin embargo, la realidad es que las principales causas de estas lesiones tan graves se extienden mucho más allá del campo de juego. Innumerables personas en todo el mundo viven con lesiones cerebrales, muchas de las cuales nunca han pisado una cancha deportiva.
Siga leyendo para obtener más información sobre este problema y comuníquese con Oficina Legal de Fernando D. Vargas al 909-982-0707 si cree que fue víctima de una lesión cerebral debido a la negligencia o imprudencia de otra persona.
Las consecuencias imprevistas de un movimiento violento de la cabeza
Contrariamente a la creencia popular, las lesiones cerebrales no siempre se derivan de impactos directos en la cabeza. En muchos casos, todo lo que se necesita es una sacudida fuerte o un movimiento brusco. A medida que la comunidad médica continúa descubriendo las complejidades de estas lesiones, el enfoque para diagnosticarlas y tratarlas se vuelve más cauteloso y exhaustivo.
Los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades señalan que las TBI representan aproximadamente el 33 % de todas las muertes relacionadas con lesiones y, sorprendentemente, algunas de estas lesiones inicialmente parecen ser menores.
¿Quién está en riesgo?
En particular, las TBI no afectan a todas las personas por igual. Ciertos grupos de edad muestran una mayor susceptibilidad, específicamente los menores de cuatro años, adolescentes entre 15 y 19 años y los adultos mayores de 65 años. Vale la pena señalar que cada año, alrededor de 500,000 niños y niñas de 14 años o menos se ven afectados por lesiones cerebrales traumáticas.
El sutil impacto de las lesiones cerebrales traumáticas
Existe la idea errónea de que las lesiones cerebrales graves manifestarán síntomas graves de inmediato. Si bien es cierto que las lesiones cerebrales traumáticas pueden causar inconsciencia inmediata, convulsiones y dolores de cabeza intensos, es igualmente cierto que una lesión cerebral leve puede provocar síntomas aparentemente insignificantes. Estos pueden variar desde problemas de concentración y trastornos del sueño hasta una fatiga inusual.
Incluso un pequeño golpe en la cabeza contra una puerta puede alterar la funcionalidad del cerebro. Una de las formas más significativas en que las TBI pueden afectar a una persona es alterando sus habilidades de regulación emocional. Aspectos como el control del estado de ánimo, la expresión emocional y el comportamiento pueden verse afectados por una lesión cerebral traumática leve. Estas lesiones pueden cambiar la forma en que una persona exhibe emociones, la frecuencia e intensidad de sus cambios de humor y la gravedad de sus sentimientos.
¿Podría usted o un ser querido suyo estar viviendo con una lesión cerebral traumática?
La exposición a estas lesiones tiene el potencial de alterar permanentemente el núcleo del cerebro, lo que afecta la capacidad de una persona para manejar sus emociones. Pueden responder de manera desproporcionada a problemas menores o exhibir respuestas emocionales intensas sin desencadenantes aparentes. Hacer frente a tales cambios a menudo requiere el apoyo de familiares y profesionales médicos.
Si usted o un ser querido suyo sufrieron una lesión cerebral debido a un accidente, es crucial obtener ayuda médica profesional. En Oficina Legal de Fernando D. Vargas, estamos listos para ayudar con todos los aspectos de su caso, incluida la determinación de la culpa. No dude en comunicarse para una evaluación gratuita de su caso al 909-982-0707. Tu salud y bienestar son nuestra prioridad.
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