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5 razones por las cuales quizás no quiera confiar en los resultados de las pruebas de colisión cuando elija un vehículo

Hay muchos factores involucrados al elegir el coche correcto y para muchos compradores, la seguridad está la primera de la lista. Sin embargo, uno de los métodos que la gente ha estado utilizando para determinar qué tan seguro es un vehículo (los resultados de las pruebas de choque) puede no ser tan útil como cree. Siga leyendo para descubrir algunos de sus defectos. Si ya ha tenido un accidente de coche y desea saber cómo puede proceder, comuníquese con Oficina Legal de Fernando D. Vargas al 909-982-0707 para obtener una consulta legal gratuita.

1. No necesariamente puede comparar un coche con otro

Solo se pueden comparar los resultados de las pruebas de colisión con otros coches dentro de la misma clase o con pesos similares, es decir, con una diferencia máxima de 250 libras. Esto se debe a que las pruebas de choque frontales analizan exactamente cómo es posible que un vehículo reaccione en un accidente con un vehículo similar, no uno más grande o más pequeño. Puede parecer que un vehículo más pesado tenga que resultar en menos lesiones catastróficas que los coches más ligeros, pero esto no es necesariamente cierto.

2. La forma en que se recopilan los datos es importante

En los Estados Unidos, hay dos agencias principales que proporcionan datos de pruebas de choque. Primero está la Administración Nacional de Tráfico de Carreteras (NHTSA) que usa una prueba que observa a los vehículos chocar de frente contra una barrera inamovible. Esta prueba no es como la mayoría de los accidentes automovilísticos reales. La otra agencia, el IIHS, usa una prueba que implica un choque frontal con una barrera que es más similar a otro vehículo. Es más probable que estos resultados sean similares a un accidente en el mundo real.

3. Las clasificaciones han cambiado

No se puede comparar la calificación de un coche actual con la calificación de un coche fabricado antes de 2011 porque la NHTSA realizó cambios significativos en su sistema de calificación. Ese fue el año en que introdujeron la prueba de polos laterales y se agregaron varios tipos de muñecos de prueba de choque para replicar mejor la variedad de cuerpos que están involucrados en los accidentes.

4. Hay dudas sobre la precisión de las calificaciones de vuelco

Las calificaciones de vuelvo fueron las primeras en ser cuestionadas en 2001 cuando los consumidores descubrieron que no se basaban en pruebas, sino que se basaban en cálculos. En 2004, la NHTSA renovó su modelo de cálculo y agregó una prueba de conducción dinámica de anzuelo para aumentar la precisión de las clasificaciones de vuelco, pero algunos expertos no creen que sean precisas.

5. No se prueban todos los vehículos

Un concepto erróneo común sobre los datos de prueba de choque del gobierno es que se califican todos los vehículos. Esto es inexacto. Tanto el IIHS como la NHTSA prueban los coches que tienen el mayor volumen en el mercado. Como resultado, los modelos menos populares o los autos con carreras limitadas pueden no ser estudiados en absoluto.

Como puede ver, las calificaciones de prueba de choques del gobierno pueden ser útiles, pero no son suficientes por sí mismas. En Oficina Legal de Fernando D. Vargas sabemos lo importante que es la seguridad y esperamos que cada cliente pueda encontrar el vehículo más seguro para sus necesidades. Si se lesiona en un accidente de coche, contáctenos al 909-982-0707 para una consulta legal gratuita.