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4 mentiras que los peritos de seguros aman

Obtenga la información que necesita para mantenerse firme contra la presión para aceptar un acuerdo injusto tras un accidente automovilístico.

Después de cualquier tipo de accidente automovilístico, es probable que se sienta muy abrumado. Puede que necesite desesperadamente un poco de ayuda y orientación, y tenga ganas de que alguien le diga qué hacer para que todos sus problemas desaparecen.

Esto es lo que necesita recordar:

El perito del seguro no es el amigo que busca.

El perito del seguro probablemente se pondrá en contacto con usted con relativa rapidez después de su accidente, posiblemente con una oferta de conciliación que puede sonar muy atractiva. Sin embargo, es importante recordar que las prioridades del perito de seguros son muy diferentes a las suyas. Ellos trabajan para la compañía de seguros y el objetivo de la compañía de seguros es minimizar los daños con el fin de pagar el mínimo y maximizar los beneficios para sus accionistas.

Con el fin de ayudar a sus empleadores a lograr este objetivo, los peritos de seguros a menudo engañan, desinforman o mienten a las víctimas de accidentes de vehículos de motor en un intento de convencerlos de aceptar una oferta de conciliación baja y que pierdan cualquier derecho futuro a presentar una demanda por lesiones personales contra la persona que causó el accidente, es decir, el cliente de la compañía de seguros.

He aquí las 4 mentiras más comunes que puede que escuche por parte del perito de seguros después de un accidente de tráfico.

Ésta es mi mejor oferta: Los peritos de seguros, a menudo, les hacen creer a las personas lesionadas que su primera oferta es la mejor oferta. En realidad, la primera oferta NUNCA es la mejor oferta. Los peritos de seguros tienen un rango de dólares con los que trabajar con en cada reclamo y como cualquier negociador iniciará con la menor cantidad posible que cree que puede aceptar y seguirá aumentando esa cantidad a partir de allí. Puede que se sorprenda al descubrir que tan pronto como usted traiga un abogado de accidentes automovilísticos cualificado a la mesa de negociación, la “mejor oferta” de repente se vuelve mucho mejor.

Usted tiene que firmar ahora:En el caso de una lesión grave, la recuperación puede ser un proceso largo y complicado. Puede ser imposible determinar sus posibles costes futuros con cierto grado de precisión dentro de los primeros días o semanas después del accidente. Sin embargo, un perito de seguros podría empujarle a firmar de todos modos. Puede ser que incluso le diga que sólo están autorizados a ofrecer una cantidad particular durante un período limitado de tiempo, así que será mejor que firme de inmediato. ¡Tenga cuidado con esta táctica! Tan pronto como usted firme para garantizar su indemnización, también renuncia a su derecho a reclamar daños y perjuicios en los tribunales. Esto significa que si surgen complicaciones con su recuperación no podrá volver atrás y pedir más indemnización.

El dolor y sufrimiento no vale mucho: Otra mentira muy dañina que los peritos de seguros a veces dicen es que el dolor y el sufrimiento no valen nada, o como mucho un par de cientos de dólares adicionales. En realidad, el dolor y el sufrimiento es un área importante de la recuperación. Con la ayuda de un abogado de accidentes automovilísticos calificado, usted puede ser capaz de recuperar una cantidad muy alta de daños y perjuicios por dolor y sufrimiento.

Usted no se puede permitir ir a corte: Una mentira más que usted no se debe creer es que debe aceptar cualquier oferta de conciliación ya que esto le ahorrará los gastos de ir a la corte. En realidad, ir a la corte no le costará ni un centavo de su bolsillo. Cualquier buen abogado de accidentes automovilísticos, incluyendo Fernando D. Vargas, les ofrecerá representación sin riesgo a los clientes cualificados, con derecho a pagar a partir de su futura indemnización. También puede ser capaz de pedir prestado dinero a partir de su futura indemnización para cubrir los gastos diarios durante el período previo al juicio, si es necesario.