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El último DUI de Michael Phelps da un ejemplo terrible a los adolescentes

El famoso nadador olímpico atrapado participando en dos conductas de riesgo mientras estaba al volante.

El mal comportamiento de los famosos es más bien una obsesión de los medios de comunicación estadounidenses. En algunos casos, es difícil saber si ver a sus ídolos actuando mal puede ser bueno o malo para los niños. Por un lado, ver que una figura adorada se comporta mal puede hacer que un adolescente llegue a condonar dicho comportamiento. Por otro lado, cuando se castiga a dicho famoso puede ayudar a que los jóvenes comprendan que nadie es inmune a las consecuencias de sus acciones. Ambos factores pueden estar en juego tras el reciente arresto por DUI del famoso atleta olímpico Michael Phelps.

Phelps fue captado por un radar mientras conducía a 84 mph en una zona de 45 mph, a primeras horas de la mañana en Baltimore, Maryland. Cuando la policía lo detuvo, parecía estar intoxicado y no pudo completar varias pruebas de sobriedad. Luego, fue arrestado y acusado de DUI, exceso de velocidad y por cruzar una doble línea.

Todos estos comportamientos de conducción son peligrosos y tienen el potencial de causar un accidente grave. Si Phelps también hubiera estado mandando mensajes de texto en ese momento, habría sido culpable de un impío triplete de malos comportamientos de conducción. Cuando los mensajes de texto, el exceso de velocidad o el alcohol están involucrados en un accidente, por lo general, es mucho más fácil asignar la responsabilidad del accidente. Después de todo, participar en cualquiera de estos comportamientos se considera inherentemente imprudente y, por tanto, cualquier conductor que provoque un accidente de coche por estos comportamientos, sin duda, podría ser financieramente responsable de cualquier daño que pueda resultar.

Por desgracia, ésta no es la primera vez que el legendario ganador de 18 medallas de oro ha sido noticia por sus malas decisiones. Phelps también fue arrestado por DUI en 2004 a la temprana edad de 19 años. Después de ese incidente fue condenado a 18 meses de libertad condicional.

Este segundo error de juicio es decepcionante para los fans de Phelps y para sí mismo, ya que muestra que no ha cumplido con su promesa de aprender de sus errores con el fin de no cometer el mismo error dos veces, como declaró tras la publicación de sus fotos usando una pipa en una fiesta en 2009.

El lado positivo de esta nueva historia es que Phelps se ha inscrito voluntariamente en un programa de seis semanas para que pueda obtener ayuda con los problemas de fondo que él siente que causaron el incidente de DUI. Al menos, esto es, para los jóvenes, un ejemplo positivo de un modelo que reconoce sus fracasos y toma medidas para corregirlos.

Como Phelps dijo, “ahora tengo que enfocar mi atención en mí como individuo y hacer el trabajo necesario para aprender de esta experiencia y tomar mejores decisiones en el futuro.”