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Cuando los conductores de con incapacidades por salud causan lesiones en un accidente de coche

Una emergencia médica repentina no excusa necesariamente a los conductores de su responsabilidad.

Todos estamos de acuerdo en que un conductor que manda un mensaje mientras conduce, conduce borracho, se salta las leyes de tránsito o se comportan de manera imprudente o negligente de alguna otra manera al volante debe ser responsable de los accidentes de tráfico y lesiones que pueda causar. Pero ¿qué pasa con un conductor que causa un accidente debido a que sufre un ataque al corazón u otra emergencia médica repentina? ¿Debe ser considerado responsable?

Aunque ciertamente no es culpa de la persona el hecho de sufrir un ataque al corazón o una enfermedad, esto no le excusa necesariamente de toda responsabilidad por cualquier accidente que pueda causar. La cuestión esde previsión.

Con el fin de obtener una compensación por los daños causados ​​por un conductor con problemas de salud, las víctimas deben demostrar que el conductor tenía una base razonable para anticipar que, en realidad, no era seguro para él/ella conducir debido a su estado de salud y, sin embargo, decidió ponerse al volante de todos modos.

Con este fin, un abogado de lesiones personales que represente a las víctimas podría buscar pruebas para responder a las siguientes preguntas:

• ¿Fue ésta la primera vez que el conductor sufrió el tipo de síntomas que causaron el accidente? ¿O sufre una condición médica conocida como la epilepsia, convulsiones por diabetes, etc.?
• Si ha habido emergencias médicas, ¿con qué frecuencia se producen y cuándo fue la última?
• ¿El conductor tomó alguna medida para evitar que su estado de salud causara un accidente? ¿Cuáles?

Una investigación detallada tanto de la historia clínica del conductor que, supuestamente, tuvo la culpa y de las circunstancias del accidente será necesaria para responder a estas preguntas y diferenciar entre una verdadera emergencia médica imprevisible y una emergencia ocasionada, de hecho, por negligencia del conductor.

Por ejemplo:

Una persona que sufre su primer ataque diabético habrá sufrido una verdadera emergencia médica. Si nunca había sido diagnosticada con diabetes, obviamente, no había manera de prever el riesgo que asumieron al ponerse al volante.

Ahora bien, si la persona había sido diagnosticada y estaba gestionando adecuadamente su diabetes durante años con insulina, una vez más, esto no seríaun motivo razonable para asumir que estaban en riesgo de sufrir una convulsión.

Sin embargo, si la persona había sido diagnosticada como diabética y propensa a convulsiones, y se conoce que olvidaba tomar su insulina con frecuencia y tal olvido causó un ataque al volante- probablemente, esta persona será responsable de cualquier lesión resultante dado que fue negligente en la gestión de su salud para mantener su capacidad para conducir con seguridad.

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